El swing perfecto, según Salomón

Foto: Ariagna Rodríguez

Batear es difícil al “baon” (el típico “al flojo”) o jugando al cuadrito. Caerse de los 300 de average o irse por encima equivale a entender, en una marca, quién puede hacer de sus brazos su pie goleador o quizá el puño que noquea. Te pones exquisito, le buscas definición, y se le califica como un arte o habilidad súper exigente, una de las acciones más complicadas de cualquier deporte.

Si tan complejo se torna ejecutar esa maniobra, entonces enseñarla o perfeccionarla también lo es. Héctor Salomón Batista (Cacocum, 1956) anduvo 11 Series Nacionales como jugador y ahora entrena el bateo de Los Cachorros de Holguín, quienes ladraron a las puertas de las semifinales del campeonato cubano 53, y en ambas etapas del torneo ocuparon la quinta posición en promedio ofensivo, en la primera (272) – entre 16 elencos – y en la segunda (279) encontraron un pitcheo superior.

Salomón es respetado por una seriedad a toda prueba y un aprecio a su profesión. Fue incluido, al mostrar facultades para custodiar la inicial y la pradera central, en el primer equipo holguinero (1977) en clásicos nacionales, y después, cuando aplicaba la didáctica, ayudó a Felicio García, desde el área ofensiva, para que nuestra novena ganara la Serie 41. Además, tuvo en 1981, con Orientales, monarca de la Serie Selectiva de ese año, una jornada perfecta (de 6-6) contra un colectivo nicaragüense, en la ciudad “pinolera” de León.

Desde la llamada Segunda División de la Serie 52, el mentor Irochis Bartutis le dio responsabilidades en el engranaje ofensivo y la preparación de las figuras del infield. Con la imagen revitalizada que dejaron Los Sabuesos, tras quedar a una victoria de eliminar al representante del país de la Serie del Caribe-2014, a Salomón, como a todos los miembros del cuerpo técnico, se les encuentra de municipio en municipio en la Serie Provincial 38, “somos veladores del cumplimiento de los planes individuales de los peloteros de Holguín y buscamos talentos”, expresó.

¿Cuándo seremos tierra de un bateo como aquel de la Aplanadora santiaguera o los Leñadores tuneros, y ahora el de Los Alazanes de Granma?
-Arrastramos el déficit de bateadores de fuerza desde categorías infantiles, a veces en la base no captamos a muchachos de talento y a la vez con somatotipo, es decir, altos. Si hacemos coincidir estos dos rasgos, aparecerán más sluggers, como en otras provincias vecinas.

¿Qué se hizo esta temporada para mantenernos en la vanguardia en average ofensivo como en la 52?
-Trabajamos con un sistema de bateo simplificado de juego, o sea, fuimos a las principales jugadas. Nos basamos en el bateo y corrido o el amago de toque y bateo, entre otras, y nos enfocamos en la búsqueda de la maestría individual en las diferentes funciones de cada jugador. En los cursos nacionales de ofensiva, nos imparten conferencias muy útiles, en ocasiones dictadas por instructores japoneses, de quienes seleccionamos los conocimientos que mejor podemos adaptar al béisbol holguinero.

¿Cómo lograr que a nuestros representativos en las Series Nacionales los caracterice también una mayor cantidad de carreras impulsadas?
-La fuerza y el tacto no pueden separarse. La potencia de las conexiones está muy relacionada, obviamente, a la fortaleza. Tratamos de hacer un swing perfecto, pegándole bien a la bola, según el ángulo del lanzamiento o la dirección. Tenemos que incrementar el número de extrabases, toda vez que son estos los más productivos. Se está haciendo mucho énfasis en la concentración de la fuerza, principalmente en las funciones de la cadera y del pie delantero. Colocamos a los corredores en posición anotadora y los responsables de empujar se enfrentan a esa realidad en el alistamiento. En una primera etapa, les trabajan entrenadores, y luego intercalamos con tiradores, mediante un bateo de oposición, donde lo mismo vean rectas que rompimientos, sin previo aviso, y tengan que reaccionar bajo presión, seleccionando envíos sobre la zona de strike.

¿Se hace un control de la efectividad del bateo juego a juego y se apoyan en el escauteo frecuente? 
-Hemos implementado un sistema de bateo con una carta, donde llevamos el registro de los lanzamientos contrarios y la zona de colocación. Previo a los juegos, en los mítines, siempre hablamos de las condiciones físicas de los lanzadores rivales, cuáles son los envíos que más realizan y a los que apelan en situaciones tensas, eso da mucha confianza a la hora de dirigirte al cajón de bateo.

¿Poseen instrumentos para registrar la velocidad del swing? ¿Colocan a los bateadores contra máquinas de pitcheo?
-Tenemos el radar de la velocidad, la llamada pistola, y con ella medimos la aceleración del swing. En años anteriores, poseíamos la máquina de lanzar pelotas (importantísimo medio auxiliar), pero para la preparación de la Serie Nacional 53 no la pudimos tener por estar defectuosa y no sé por qué motivo no hemos podido contar con ella. La de una instalación gastronómica que hay en el parqueo del Estadio Calixto García está diseñada para conectar esféricas de softbol; aunque pudiéramos adaptarla a nuestras necesidades, siempre y cuando se refuerce la malla de la jaula. Suplimos esta carencia con el pitcheo a reacción, situando al monticulista a menor distancia del home, y así el bateador va adaptándose a bolas rápidas.

¿A qué atribuyes la pérdida de calidad en todos los sentidos de las Series Provinciales?
-El obstáculo más grande es la falta de preparación que acusan sus peloteros. En algunos municipios, los inconvenientes con las licencias deportivas y la escasez de implementos deterioran los entrenamientos, súmale a esto que las autoridades de los territorios a veces no apoyan esas etapas, ni tampoco la propia competencia. Ha sido inteligente el hecho de efectuar Juegos de las Estrellas, los cuales incentivan a los destacados, quienes ya miran hacia una futura convocatoria al preseleccionado territorial. Los veteranos nos reunimos y confraternizamos y, por qué no, les damos un ejemplo a las nuevas generaciones.
Cerrarle las puertas a alguien que se ha ganado con su esfuerzo su presencia en la preselección de la provincia es incorrecto. Aun cuando un pelotero no esté en los planes inmediatos de un equipo Holguín, tiene derecho a disfrutar de lo que fue capaz de hacer en la Provincial, e intentar sorprender a la dirección, así, aunque no haga el grado, sabe que, de rendir el próximo año, no está descartado ni mucho menos, y sus expectativas se mantienen.

Si te solicitaran sugerir un line-up holguinero, de nuestras Series Nacionales, puramente ofensivo, ¿a quiénes colocarías?
-Sin un orden al bate, situaría a Francisco Aballe en la receptoría; a Ricardo Bent en la inicial; Edilberto Albuerne sería camarero; Jorge Cruz estaría en el campocorto y Yunior Paumier en tercera. Los jardineros: Jorge Francis (JI), Juan Carlos Bruzón (JC) y Regino Góngora (JD), y Luis Rodríguez Williams como designado. / Por Nelson Alejandro Rodríguez Roque