jueves, 21 de febrero de 2013

Recordar es volver a rugir

Foto: Javier Mola
Apoyábamos las bicicletas unas a otras, como cada fin de semana en el que nos creíamos futbolistas. Éramos amigos de la Universidad Oscar Lucero Moya, de mi rincón querido del reparto Palomo, de otros lugares de la ciudad, e incluso extranjeros radicados aquí o invitados. Las porterías, rústicas y de tamaño moderado, las llevábamos en hombros hasta la Plaza de la Revolución, durante las tardes en las que ni la lluvia o el pleno Sol obligaban a suspender los partidos sabatinos a 10 minutos – ni más ni menos –.

“Religiosamente” ocupábamos el área detrás del hotel Pernik. Los balones, a veces cosidos y vueltos a coser, a veces Fevernovas, distraían a aquella juventud. Las colas de equipos, siempre extensas, provocaban caras contrariadas, cuando deteníamos “el dar el último”. Hubo un día en que de la proximidad del Mundial alemán, la camiseta de Suker (Davor) de Alfredito, los tacos de Hernán o las teorías de “El Ruso” Alexei sobre Bilardistas o Menotistas se habló menos. El 14 de enero de 2006 lo dedicamos al Campeonato Nacional, sí, al balompié doméstico: al once provincial le bastaba un empate para coronarse, en un choque de “infartitis” en el “Antonio Maceo”.

Por un radio Pionero escuchamos cómo a Santiago de Cuba se le gastaban los minutos. Los goles, para uno y otro bando, nunca aparecieron. La afición holguinera, en esa misma jornada, aplaudió en medio de una fría noche beisbolera (por la baja temperatura y el escaso calor del juego), a las otroras Panteras Rojinegras de Juan Carlos Quintana, quienes arribaron al estadio Calixto García, luego de proclamarse monarcas y darles a la provincia el segundo metal dorado de mayores en disciplinas colectivas y el primero futbolístico de los representativos orientales (único hasta hoy).

En adelante, nuestra formación de Primera Categoría dio demasiados tumbos, fue tan así que cayó al pozo de los Torneos de Ascenso y Segunda División, en los cuales tampoco – a excepción de un tercer puesto en 2011 – las actuaciones resultaron notorias. Fueron juveniles (2009) y escolares (2012) los que se titularon a nivel de país. ¿Y Banes? El “Turcios Lima” se quedó sin fútbol nacional, a partir de la temporada 96, y el “Feliú Leyva” por el estilo, aunque un poco antes.

Los actuales felinos, en el grupo D, “desgarraron” a Granma – bronce de la pasada contienda – y Santiago de Cuba, y acompañarán a Guantánamo – elenco ubicado entre los cuatro mejores en las dos últimas versiones ligueras – a la etapa de Clausura (debe iniciar el 2 de marzo), en cuyo calendario el “Feliú” volverá a estar inactivo. Nunca entenderé por qué esa instalación del municipio cabecera se deterioró tanto. El “Turcios” sí tendrá ocho desafíos (acogió tres en la fase de Apertura) y, espero, techo nuevo en su cocina-comedor, pues la cabina de transmisión está rehabilitada. Hay un proyecto de creación de una Academia en el territorio, con dormitorio previsto en los interiores del “Calixto García”. Sería la quinta de la Isla, si apuramos su construcción. Ya me repararon mi Pionero. ¿Se conformarán Las Panteras con ronroneos? / Por Nelson Alejandro Rodríguez Roque

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