martes, 27 de marzo de 2018

Bronce sacado de la chistera

Holguín ganó su cuarta medalla en los últimos cinco años.
A Leandro Moreno le confiaron el mando del equipo masculino holguinero de softbol, que se ha mantenido en la élite de la “bola blanda” cubana durante las últimas campaña.

Al joven mánager le esperaba el reto de guiar a los suyos frente al siete veces campeón nacional, Ciego de Ávila, a otro seleccionado de varias coronas, Santiago de Cuba, y a habaneros, villaclareños y tuneros.

Entre el 15 y el 25 de este mes, se efectuó en La Tierra de la Piña el campeonato de Cuba de 2018, y los discípulos de Moreno tuvieron una etapa clasificatoria desfavorable, merced a cinco triunfos y 10 caídas; sin embargo, le sacaron provecho al sistema Page y ganaron el “bueno”, 5-2, ante La Habana – vencieron a un lanzador de valía, Alaín López –, lo que les dio el pase a la discusión de la medalla de plata contra los santiagueros, con quienes cedieron, 8-5, no sin antes oponer fuerte resistencia.

Los parámetros de juego dejaron mucho que desear colectivamente para los nuestros en pitcheo y defensa, últimos (4.64 en PCL) y penúltimos (958 de average), amén de que el bateo (.253) tampoco fue nada del otro mundo. Pero fueron de menos a más y ahí estuvo la clave del tercer puesto de este año. 

De acuerdo al mentor, Fernando Azahares fue el mejor bateador nororiental, dio 16 jits en 43 turnos, conectando para .372; Félix Torres también se destacó, 15 en 40 (.375), junto a Luis Raúl Domínguez, 13 en 37 (.351) y el granmense Roberlandy Echavarría, 11 en 33 (.333). Se esperaba más de Aníbal Vaillant, quien solo promedió .163. El zurdo mayaricero Rafael Guerra, principal carta de triunfo del elenco, pudo aportar muy poco en la etapa clasificatoria (un éxito y dos fracasos), ya que tenía una tendinitis y un desgarro en la mano de lanzar, aun así, en el juego importante ante La Habana, pidió la bola y se llevó el crédito victorioso, incluso realizando envíos de 77 millas por hora.
Fotos: Osvaldo Gutiérrez

La preparación nuestra no fue la mejor, porque varios de los atletas estaban inmersos en la Serie Provincial de béisbol y era muy difícil entrenar todos juntos. Softbolistas como Rafael Chacón y Juan Williams dijeron que se iban a incorporar y al final no vinieron, y Enrique “Papo” Rodríguez, un buen lanzador, estuvo entrenando, pero no asistió por problemas familiares”, apuntó Moreno.  

¿Viajaron a Ciego de Ávila sin ser abanderados?
“Así es, pues hubo un mal entendido y se previó la ceremonia a las 11 de la mañana, cuando a las 10:40 am teníamos que coger el tren en Cacocum. Los organizadores no sabían que dos horas antes íbamos a partir de la ciudad”.

¿Cómo fue que en el partido contra Santiago de Cuba, en el sistema Page, tuvieron que improvisar?
“Perdimos a los cuatro refuerzos de Granma, quienes tenían pasajes de vuelta para esa fecha y no hubo manera de cambiar el viaje, incluso cuando hicimos gestiones. Nos enteramos de ese problema el día antes del crucial choque. Tuve que emplear a Guerra de quinto bate y lanzador, y nos presentamos sin designado. Hasta el entrenador Freddy Rodríguez defendió la tercera base, porque no teníamos la nómina completa, y sumé un jugador de la banca. Hay que apuntar que en la etapa regular nos ayudó con cuatro juegos ganados el avileño Armando Camejo, la custodia de la antesala del granmense César Bosa y un jonrón decisivo de su coterráneo Gerardo Casi, ante Las Tunas en extrainnings”.  

¿Cuántos muchachos pudieran ser llamados a la preselección de la Isla?
“El 11 de abril, en una reunión en Ciego de Ávila, se debe oficializar la preselección y en esta pueden estar el receptor Henry Benítez, Guerra, Domínguez, Vaillant y Torres. Azahares tiene grandes opciones de retornar, ya que ha bateado muchísimo en los dos últimos campeonatos nacionales. / Por Nelson Alejandro Rodríguez Roque

No hay comentarios: