jueves, 11 de agosto de 2016

Fashion y deporte

Foto: Complot Magazine
El triángulo y la estrella solitaria en la parte derecha del pulóver y las listas azules y blancas en el resto de la tela, esa fue una de las innovaciones del diseñador francés Christian Louboutin y la tienda de igual nacionalidad SprotyHenri.com, responsables de idear la vestimenta de la delegación cubana a los Juegos Olímpicos Río de Janeiro-2016.

Después de revelarse esto durante el abanderamiento, llegaron los criterios en las redes sociales y comentarios en la web divididos en detractores y partidarios de tan revolucionaria indumentaria, es decir, entre el descrédito y la ponderación. A lo largo de la Historia del deporte, mucho ha variado su moda, que ha recortado o añadido material según el caso, la cita o el clima, en favor de la visualidad, la funcionalidad y el colorido.

La colección de la Isla, refleja la revista People en Español, “cuenta con dos chaquetas, una roja —para los hombres— y otra en crema —para las mujeres— las cuales van combinadas con pantalones negros y camisa blanca. Los 120 deportistas cubanos también portan zapatos —tenis para ellos y sandalias para ellas— Christian Louboutin, creados teniendo en cuenta la comodidad al igual que el estilo”. 

Pero resulta que cuando al deporte cubano se le ocurrió ponerse a “la fashion” a algunos les pareció ridículo e inapropiado, pues qué era eso de mezclar nuestra bandera con la ropa o el calzado. Sin introducirme en temas de sastrería, costura y diseño, a simple vista se puede apreciar que los uniformes lucen una vistosidad que los hacen más originales, elegantes, y hasta novedosos. Leyendo encontré a otras delegaciones que apelaron a diseñadores de renombre para variar sus atuendos formales. Así que no somos los únicos en vestirnos modernamente.
Foto: Cubadebate

Por no darle más espacio a nuestros símbolos, a estos otros foráneos los han ido relegando y hoy es muy común ver por las calles cubanas a personas portando pañoletas con bandera estadounidense o prendas con la británica e incluso la canadiense y otras. Entonces, ahora nuestro movimiento deportivo se sale del molde y recibe críticas a mi criterio injustas, dado que se rompen esquemas y pensamientos anacrónicos. 

Bienvenidas las iniciativas que hagan de la representación cubana en Río una de las que se recuerde también por su apariencia, la cual no siempre engaña. ¿Por qué desacreditar el pensamiento innovador en una Cuba que se actualiza en todos los sentidos? De convencionalismos estamos cansados, ya eso es página pasada. Al frescor de una idea no se le puede criticar la inspiración. / Por Nelson Alejandro Rodríguez Roque

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