La “premier holguinera” de la disciplina ocurrió el pasado lunes en el “Fajardo”, al enfrentarse Holguín y Santiago de Cuba, como parte de la Universiada Nacional (Zonal Oriental), a la cual no asistieron los otros territorios del Este. La eliminatoria concedió dos plazas para la final, cuya celebración sucederá este mes en La Habana, con el concurso de otras cuatro selecciones de Centro y Occidente.
Con boletos asegurados, en una cancha de baloncesto acondicionada, holguineros y santiagueros cumplieron el objetivo reglamentario de lanzar la esférica (de balonmano) hacia el suelo del círculo central (cinco metros de diámetro) y provocar malas defensas u otras anotaciones. Cierto recelo reinaba entre los observadores, hasta que aparecieron combinaciones tácticas y disparos potentes, añadidos a la inexperiencia arbitral, cuyo desempeño exacerbó ánimos, cual pleito beisbolero.
El conjunto que primero llegara a 20 unidades ganaba el parcial, de tres establecidos; sin embargo, el triunfo no se obtiene por mangas, sino por sumatoria total. Los muchachos de Leonardo Hernández, técnico de los de casa, vencieron en el primer set, 20-13, cedieron en los dos restantes, 17-20 y 16-20, y el marcador reflejó paridad, 53-53, por lo que fueron a desempate extra y salieron airosos, 5-4.
Premiado el esfuerzo de aprendizaje – comenzó en octubre pasado –, impulsado por Hernández y Manuel Espinosa, metodólogo de Deporte en ese centro. El partido decidió el orden hacia la fase conclusiva y demostró las virtudes del dinámico juego en el aspecto competitivo-recreativo, como una opción más para el desarrollo de las habilidades físico-motoras de estudiantes y entrenadores. Además, ayudó al crecimiento del “recién nacido” cubalón.
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