viernes, 10 de agosto de 2012

El efecto porcelana

Foto: AFP
Así llamaré al avance deportivo chino. En 2004, Yuan Weimin, jefe de la delegación de ese país en los Juegos Olímpicos de Atenas, le reveló a un estadounidense: “Por ahora no podemos conmover la posición de ustedes. (…) Esto necesita tiempo”.

Paciencia les sobra a ellos (aunque fueron bastante rápidos), en Beijing se impusieron en el medallero y “echaron gasolina” para Londres. Sin embargo, los extraordinarios resultados de algunos de sus atletas han convertido a estos en “sospechosos” de consumir sustancias ilegales. Mentira que ha venido conjuntamente con la difusión de “brutales” sistemas de entrenamiento desde edades tempranas y extensos reportajes sobre escuelas internas que sustituyen a la familia, en la formación de futuros deportistas.

La URSS se inició en las Olimpiadas en Helsinki-1952 y resintió la supremacía norteamericana, a partir de ahí una parte de la prensa occidental veía en cada campeón soviético a un enemigo comunista, por lo que no extrañan las agresiones mediáticas actuales; lo mismo le ocurre a Cuba cuando sus medallas prueban la efectividad de su sistema social.

Desaparecieron las esperanzas de triunfo en los 110 metros con vallas, con el más simbólico de los competidores de la potencia asiática arrastrando su lesión en el tendón de Aquiles; varios periodistas de esa nación partieron lagrimosos de la sede del atletismo y un federativo chino aclaró que el nacido en Shangai no fue obligado a arrancar por los sponsors, como se quiso hacer creer.

Se amplificó bastante el ruido de la separación de los XXX Juegos de una dupla de China que, junto a dos surcoreanas y una indonesa, intentaron perder en pos de cruces menos complicados en los cuartos de final del bádminton femenino. El arreglo de partidos, un viejo mal de cualquier prueba colectiva, fue utilizado para arremeter: el técnico de las chicas del voly del Gigante Asiático negó que sus pupilas y las de Corea del Sur hubieran acordado extender el choque entre ellas a cinco parciales, los cuales aseguraban el pase de ambas sextetas a la siguiente ronda.

Lisandra Guerra fue sexta en el ciclismo de pista, en la velocidad a 200 metros, tras ceder frente a la china Shuang Guo, líder del ranking mundial de dicha especialidad en esta temporada; la competencia de la pedalista cubana mostró un detalle: Guo, cuando salía al velódromo, era sostenida por un adiestrador de ojos nada rasgados y pelo rubio. Veinte entrenadores extranjeros fueron contratados ahora para lograr victorias en disciplinas que aportaban poco a los punteros por preseas de oro de la justa cuatrienal de 2008. Saliéndose de lo rutinario, sin darles la espalda a lo foráneo, los chinos envían a sus nadadores a mejorar la forma física y técnica en Australia o a otros elencos a distintos lugares del planeta, y sus preparadores “autóctonos” viajan a Europa en busca de experiencias diferentes, a fin de combinarlas con las nacionales.

Para beneplácito de la delegación de la República Popular, su repertorio de golpes ha crecido y desde el miércoles Ren Cancan – de la división de los 51 kilos – se convirtió en la primera finalista en la Historia del boxeo para féminas, y aunque, en la fecha posterior, Cancan perdió en la discusión del puesto cimero versus una jovencita británica, Nicola Adams, su segundo lugar da la medida de cuanto afán de superación hay de por medio.

El domingo pasado, China amaneció con un oro menos que EE.UU. y supo lo que era estar detrás; el Deporte Rey les ha aclarado el camino a los norteños, quienes vinieron por la reconquista del Monte Olimpo y cerraron el jueves con 39 doradas, tres más que las conseguidas en Beijing-2008 y dos por encima del país más poblado del planeta.

No obstante, nada está decidido todavía, porque restan juegos de medallas por disputarse y las predicciones de las jornadas anteriores se han fallado en un gran por ciento; mas el Reino Unido, que ha entonado el God save the Queen – su himno patrio – casi diariamente, se ha acomodado en la tercera casilla, sacándole una diferencia considerable al contingente ruso, a quien las 23 coronas de la liza precedente se le alejan. Si algo ha impresionado es el andar de Corea del Sur, constante entre lo más selecto de la tabla general.

Mensaje para el robot Curiosity, deje de investigar en suelo marciano: los del Planeta Rojo llegaron ya, viven en Jamaica y les ha dado por correr. Pistorius fue eliminado individualmente, su persistencia nunca; readmitido su relevo sudafricano. La cadena de televisión NBC ha transmitido pruebas significativas de forma diferida a los televidentes de EE.UU., ¿tendrá relación con el efecto porcelana? / Por Nelson Alejandro Rodríguez Roque

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