Fotos: NARR |
Aseguraba el genio de Oxford: “Sicólogos alemanes descubrieron que el rojo hace que los equipos tengan más confianza y puede llevarles a ser percibidos como más agresivos y dominantes”. Si Hawking lo decía, quién soy para refutarle. Mas ese fue el color sobresaliente en el uniforme del cuadro holguinero, durante el Campeonato Nacional de fútbol 99.
Tabla: Héctor Castillo |
Las Panteras, durante unos cuatro meses, tuvieron algunas presentaciones decorosas, consiguiendo puntos en siete. Sufrieron 11 derrotas, de ellas cinco en su otrora inexpugnable plaza del “Turcios Lima”, cuyo césped, siempre de “salir”, e instalaciones recuperadas a base de esfuerzo local y una ayuda de la Comisión Nacional, además de la constancia de sus concurrencias banenses (menos numerosas aunque igual de encendidas), son lo mejor que cualquier memoria de esta campaña preservará. Al término de la primera vuelta, sabíamos que estaban descartadas de los trofeos, tras rezagarse hasta la octava posición, a 11 puntos de Los Tiburones avileños, líderes. De los refuerzos, concluyeron el calendario el portero santiaguero Nelson Johnston – ganó la titularidad en la etapa final –, y el atacante “yumurino” Jasiel Abreus, de graves problemas familiares.
Los granmenses Adonis Ramos y Enmanuel Labrada rindieron lo poco que les permitieron una fractura en la mano derecha y un estudio cardíaco (por fatiga repentina), respectivamente; hubieran sido aprovechados por el adiestrador Juan Carlos Quintana, dado que eran, a priori, las elecciones acordes para acompañar a Renay Malblanche, Fernando Chapman, Kárel Mariño, William Doffa, Ángel Eduardo Góngora y Jorge Zaldívar, los más estables en apariciones sobre la cancha, gracias a que el estado físico y su rendimiento se los permitió.
Defensores y porteros recibieron demasiados goles. |
Fue planificado un alistamiento que inició el 19 de noviembre pasado, interrumpido dos semanas en diciembre, al afrontar problemas de aseguramiento alimentario, y en enero les sugirieron bajar cargas por similar motivo. Luego, la preselección estuvo en la Copa capitalina Carlos Loredo, y retornó en un camión de transporte de personal, seis fechas después de finalizada la lid. Las condiciones de albergue en el estadio Calixto García, entre jornadas y en la preparación, fueron poco acogedoras, y cuando se entrena fuerte, como en esos periodos, la comida ha de poseer gramaje y calidad suficientes. Si todas esas adversidades continúan, será más difícil concentrar a los muchachos de otros municipios, con vistas a cualquier competición.
Previo al decisivo choque frente a los sureños, los nororientales, vencidos a la postre 1-0, hicieron el viaje hacia Cienfuegos partiendo a las 6:00 pm del viernes, cuando la salida tenía que asegurarla Viazul desde las 7:00 am. Incongruencias de la agencia entre la representación territorial y La Habana sepultaron más a Las Panteras, las cuales se jugaban su cupo a las 3:00 de la tarde del sábado último, amén de que por séptima ocasión se “paticruzaron” en cero frente al arco rival, en la versión 99.
Es obligado mirar hacia categorías inferiores (Escolar y Juvenil), e insertar jóvenes que están en la Academia Sub-23, la cual pronto empezará a “recoger” (la “siembra” empezó en marzo). El retroceso provoca que haya que pelear el ascenso en el Torneo de Segunda División – posiblemente a finales de año –, si el evento del Centenario mantiene el formato actual (algo impredecible).
Esta realidad hace peligrar la celebración del Campeonato Provincial – consolidado, pero sin la inclusión de todos los municipios –, dada la inminente conformación de un preseleccionado, a fin de plantearse el regreso y no porfiarle a una “lumbrera” con 12 doctorados honoris causa. / Por Nelson Alejandro Rodríguez Roque
No hay comentarios:
Publicar un comentario