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| Foto: Ismael Francisco |
El también Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros anunció que participará, junto a otros dirigentes históricos de la Revolución, en la Marcha de las Antorchas del próximo año, preludio del Aniversario 60 del Asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, conmemoración que tendrá sus actividades principales en Santiago de Cuba.
“Hay que seguir adelante al ritmo que decidan los cubanos”, manifestó el General de Ejército, al tiempo que reflexionó acerca de la producción de bienes materiales y alimentos, como impulso para elevar los salarios de los trabajadores de la Isla en el futuro.
Mencionó distintos pasajes de la Historia de Cuba, con énfasis en la lucha del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra, la trayectoria de nuestro Héroe Nacional José Martí y la dependencia hacia EE.UU. durante las intervenciones militares norteñas y la República Neocolonial, cuando un embajador estadounidense era más importante que los propios mandatarios criollos.
Llegaron los barbudos de Fidel y se acabó el relajo, añadió el Presidente Cubano, quien se refirió a las pretensiones de algunos grupúsculos contrarrevolucionarios que, al amparo de Washington, sueñan con ver a Cuba en escenarios tan caóticos como el de Libia o el que tratan de imponer en Siria.
“Este es un pueblito un poco rebencú”, aclaró para referirse a la rebeldía que encontrará cualquier agresor en el Caimán Verde. Como en anteriores oportunidades, Raúl Castro habló sobre la posibilidad de un diálogo con el gobierno norteamericano; pero en igualdad de condiciones, a fin de discutir sobre derechos humanos de acá, de allá, y de los aliados “yanquis” en Europa Occidental. “No se puede dirigir al mundo con mentiras”, explicó y envió un abrazo a guantanameros y cubanos en nombre del Comandante en Jefe. / Por Nelson Alejandro Rodríguez Roque
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