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| Foto: Reynaldo Cruz |
Zabala, sabedor de lo difícil que es encontrar una atleta de esas características, le contestó a Yenis que no cejara en el empeño de convertir a su hija, Betsy Claro (“Urbano Noris”), en basquetbolista.
Betsy, que el 5 de octubre próximo cumplirá 16 años, fue vista por Eduardo Moya, asistente de Zabala, en el Torneo Nacional de Ascenso (TNA) en 2015, cuando ella debutó con Holguín en esos eventos, bajo las órdenes de Roberto Soto.
Antes, “me buscaron para ir a Mayarí, a un torneo provincial, pues me dijeron que necesitaban a alguien con mis características. Mi mamá me fue embullando a que viera el básquet como mi deporte y me fue enseñando algunas nociones”, relata.
Llegó 2016 y se abrieron otras oportunidades tras su segunda participación en el TNA, porque Santiago de Cuba la pidió como refuerzo para la Liga Superior de Básquet (LSB), donde obtuvieron el tercer peldaño. “Allí he tenido oportunidades de juego, pues ese equipo rota mucho a las jugadoras. Me he encontrado en la LSB con planteles de mucha calidad y basquetbolistas del seleccionado nacional”, aclara.
Practicante de balonmano y pretendida por la Comisión Nacional de remo, Betsy se vio en una disyuntiva recientemente, pero se decidió por el deporte de las canastas. Permaneció entrenando junto a las santiagueras e hizo el grado al certamen nacional juvenil por ese territorio.
En Pinar del Río, quedaron segundas las “indómitas” y desde su posición de pívot promedió 10 puntos por partido, además, recibió el apoyo de Zabala y los entrenadores del elenco cubano, quienes “me dieron mucho ánimo y me dijeron que nunca dejara de entrenar”. Fue la baloncestista más espigada de dicha lid y plantea que “solo he visto más alta que yo a una joven de Pinar del Río, que mide 1,95, pero ya ella tiene veinte años”.
A pesar de que se desarrolla como jugadora en Santiago de Cuba, porque en Holguín la EIDE no posee matrículas de baloncesto, tiene previsto sumarse al quinteto holguinero, rumbo al TNA-2017. “Si tuviéramos chicas en la EIDE, el básquet femenino holguinero en un futuro estará en la élite del país”, comenta.
Ve los partidos de la WNBA (liga profesional femenina de EE.UU.) y otros, para ir aprendiendo de las mejores. Inclusive, colecciona fotos de sus deportistas favoritos en una libreta, donde no faltan imágenes de su coterránea, Yamilet Martínez, de la cual ha tomado lecciones en videos. Dice que entrena mucho las tiradas libres – en ese aspecto tiene buenos por cientos – y es “dulce” para dar tapones.
En estos momentos, Betsy es Atleta de Perspectiva Inmediata del Equipo Nacional, y es posible que en diciembre cumpla su sueño de integrarse a las preseleccionadas de la Escuela Superior de Formación de Atletas de Alto Rendimiento Cerro Pelado.
El orgullo de Yenis y Goevanis (su papá) es esta muchacha que nunca fue a Juegos Escolares Nacionales, pero que empieza a escribir su propia historia. / Por Nelson Alejandro Rodríguez Roque
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