La escondida de La Escondida

Foto: Elder Leyva

El arma secreta del equipo de softbol femenino de Holguín, ocupante del tercer escaño en el campeonato nacional 2017, se llamó Saray Góngora. La lanzadora zurda pasó, de haber tirado solo dos entradas en 2016, a ganar siete juegos (cuatro lechadas) y tener una efectividad de 1.94 entre adultas.

Su nombre empezó a mencionarse entre las Anisley López, Marlén Bubaire o Yilian Tornés, tres consagradas del pitcheo en la Isla. Góngora (Buenaventura, 16 años) hizo un impasse en su entrenamiento del seleccionado juvenil para conversar. Aunque hacerle hablar es casi tan difícil como hacerle carreras, la adolescente rememoró que empezó de niña en “Calixto García” y su primer entrenador fue Freddy “Cusi” Rodríguez, en la escuela Rubén Bravo, de Pueblo Viejo.

“Del área pasé a la EIDE Pedro Díaz Coello, con 11 años de edad. Antes había ido a un campeonato provincial y me destaqué, por eso me captaron. En la EIDE, comencé a entrenar con Lino Fernández en el área de pitcheo, donde fui desarrollándome poco a poco. Mi municipio aporta mucho a la matrícula del softbol femenino”, aclaró la jovencita, natural de la zona calixteña de la entrada de La Escondida.

Expresó que esperaba un buen resultado, pero no el que logró: “Junto a todas mis compañeras me preparé muy bien para el Campeonato Nacional, porque sabíamos que una medalla era posible. Villa Clara fue el conjunto más complicado, por su gran cantidad de atletas en el plantel cubano. Cuando todo terminó, mi entrenador, Eire Cruz, me comunicó que estaba en la preselección cubana y que el entrenamiento sería en Ciego de Ávila”.

A la espera de la convocatoria hacia tierras avileñas, Góngora dejó un consejo para las futuras practicantes: “Mi familia y mis padres nunca han visto en el softbol un enemigo, siempre me han apoyado. Les diría a las niñas que quieren iniciarse que este deporte es para mujeres también, que se es fuerte en el terreno, mas femenina en la vida”.

“La curva y el rise son los lanzamientos que más utilizo para dominar. Y me defiendo bateando, pues soy la tercer bate del elenco juvenil, donde juego también primera base”, aseguró la muchacha, quien sabe que el COI aprobó la suma del softbol a la Olimpiada Tokio-2020, por ello comentó que “sería un orgullo para mí ir a unos Juegos Olímpicos, aunque Tokio todavía está lejos, haré todo mi esfuerzo”. / Por Nelson Alejandro Rodríguez Roque