Foto: ACN |
Dos penaltis anotaron los del Yayabo – Eugenio Palmero al minuto 38 y Yaniel Valdivia al 47 – para dejar rendidos a los discípulos de Wilfredo Vicet, que venían de perder, 2-1, ante Matanzas en la jornada previa. En los terrenos espirituanos de la EIDE Lino Salabarría, la Pista de Atletismo y Jatibonico, los holguineros habían salido por la puerta ancha en la jornada inicial, 1-0, contra el multicampeón Pinar del Río, y acto seguido empataron, 0-0, con Artemisa.
Con cuatro unidades y a falta de una fecha (frente al colero Mayabeque), se decretó el miércoles nuestra eliminación, toda vez que artemiseños y locales ya tenían 10 y eran inalcanzables en la lucha por los dos boletos. La defensa felina no estuvo mal, al permitir cuatro goles – como promedio a uno por partido –, mas en el frente de ataque solo se anidaron dos esféricas.
Detalles conocidos por ¡ahora! desde la sede dan cuenta de la pobre actuación en la línea media, en la cual se originaron pocas oportunidades de jugadas ofensivas. Además de que se empleó un solo delantero y se fallaron dianas casi hechas. La Segunda División para Holguín se ha convertido en un ascenso casi del tamaño del Monte Everest, téngase en cuenta que, desde que fue campeón en 2006, el cuadro ha asistido a seis eventos de ese tipo y nunca ha podido escalar hasta la élite del país.
Lo del fútbol territorial entre mayores pasó de castaño a oscuro desde el momento en que varios jugadores experimentados no se reportaron a la concentración rumbo al torneo, muchos de ellos del monarca provincial, Banes. Todavía de la Academia no se han obtenido los resultados esperados: la plantilla actual del seleccionado de Vicet está conformada en un 75 por ciento por muchachos de ese centro; aunque es justo resaltar que a muchos se les apuraron sus roles protagónicos. A las generaciones de Panteras de hoy se les señala su falta de entrega, pero esto entra en el plano de la subjetividad.
Al momento de redactar estas líneas, de seis equipos en la lid, solamente pinareños y mayabequenses estaban detrás de los holguineros. El último duelo de los nororientales servía para darle un orden final a la justa. Unas clases de alpinismo no les vendrían mal a los descendidos de Holguín, enjaulados en Segunda División. / Por Nelson Alejandro Rodríguez Roque
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