Crónica de una vida anunciada

Fotos: Reynaldo Cruz y Elder Leyva

Visitar los diamantes de la cabecera provincial por estas fechas equivale encontrar en cada seña o deslizamiento a profesionales de la prensa que pusieron sus neuronas a jugar softbol. Para algunos aficionados parece un pasatiempo de casi una semana, para los participantes, sin dudas, el XVI Torneo Nacional Jorge Luis Valdés Rionda in Memoriam es su “Clásico Mundial”, su “Serie del Caribe”, sus minutos de slugger, el reencuentro entre colegas y una manera sana de distracción.

Aquí salieron a relucir viejas lesiones, llenuras de chicharrones, alturas que tomaron los codos y almanaques amontonados. Pero igual se recordaron tal o más cual cobertura, compartieron trucos de actualización de blogs y volvieron las polémicas sobre qué equipos resaltarán en la próxima Serie Nacional. A triunfar vinieron todos, unos con expectativas superiores, otros por hacer un papel decoroso, pero en lo que sí ganaron fue en conocimientos sobre nuestra provincia y en lo referido a confraternizar, por encima de cualquier berrinche ante una bola caída o un strike cantado.

Bárbara Doval, vicepresidenta de la UPEC y responsable de la coordinación del certamen, apuntó: “En los terrenos se aprecia un ambiente de optimismo y hospitalidad. Queremos preservar el softbol, porque significa encontrarnos y aflojar tensiones cotidianas, además de ejercitarnos. La UPEC defenderá siempre esta posibilidad deportiva del gremio, donde se socializa y nos superamos en todos los sentidos. Desde que llegamos se ha percibido una gran acogida, esperamos finalizar así.

“Nunca estaremos de acuerdo con el ‘championismo’, este deporte se pinta para divertirse e intercambiar. Usted no puede ser miembro de la Unión de Periodistas de Cuba solo porque se destaca jugando. Los afiliados son los que deben asistir a estos torneos. La idea es que se juegue en todos los territorios constantemente, algo que en la actualidad no sucede, y se llegue aquí después de haber entrenado y topado bastante. A la ciudad de Holguín la hemos visto muy limpia, con una animada vida nocturna y muchos espacios culturales”.

Making-of del “Valdés Rionda”
Las primeras medallas de oro de la XVI edición pertenecen a un importante grupo de protagonistas de los cuales pocas veces se escribe o habla. En esta auténtica fiesta, prevaleció el amplio respaldo de organismos, entidades e instituciones, relación que por lo extensa reconocemos de manera general, con la misma fuerza que oportunamente se hará de forma individual. Loable el trabajo integral en las villas de alojamiento, tanto de los colegas responsables de cada sede, como del personal de los hoteles Majestic, Santiago y Turquino, el motel Los Tamarindos y Villa Azúcar, así como la labor del colectivo del recinto ferial ExpoHolguín, sitio que acogió actividades colaterales.

Dorado reconocimiento a los trabajadores de la Casa de la Prensa, donde se activó el puesto de mando y la sala de prensa, espacios que, con poco ruido y elevado sentido de pertenencia, hicieron añicos el escepticismo de unos pocos, al convertirse en surtidores de información constante. Medallistas áureos son los especialistas del deporte – quienes aseguraron el mantenimiento de los terrenos –, el movimiento de corresponsales deportivos voluntarios, árbitros, anotadores, el locutor local en el estadio Calixto García, la PNR, los servicios médicos y el Comité Organizador.

Setenta y siete años, a esa edad quisiéramos mantenernos tan en forma como Sergio Gómez, fundador de estas citas, quien fue por unas tres décadas periodista de Prensa Latina y ahora está jubilado, mas no retirado de la actividad física. ¡ahora! lo conoció abriendo un partido como lanzador de Medios Nacionales ante Sancti Spíritus y ya había salvado un juego. “¡Di la ‘tángana’ y tuvieron que ponerme a pitchear!”, comentó el exentrenador de sextetas cubanas de voleibol masculino, quien recordó que en la década de los ochenta hubo inicios softbolísticos de la prensa, al efectuarse certámenes en Sagua la Grande (Villa Clara); sin embargo la primera justa nacional tuvo lugar en 1994 y el surgimiento de la Liga ocurrió en 1993.

Bárbara Doval

“Debemos pensar mucho en la economía y recargar menos al país, a través de la eliminación de gastos. La planificación tiene que ser con tiempo, porque la Historia de la Liga no puede detenerse, más si tenemos en cuenta que nació en medio del Período Especial, cuando las carencias eran mayores. Le damos mucha importancia al Reglamento Disciplinario, en el cual siempre se hace énfasis en las reuniones o encuentros”, expresó la Vicepresidenta.

Cuando a Varadero llegué…
“Falté al torneo de 2005, porque estaba cumpliendo misión internacionalista en Venezuela, y me dolió más que haber perdido un mes de vacaciones en Varadero”, declaró Ventura de Jesús, corresponsal matancero del periódico Granma, que acto seguido rectificó la comparación y reconoció haber “apretado”. Coach de tercera base y pítcher, el “yumurino”, veterano de estos torneos, era compañero de seleccionado de Valdés Rionda, periodista-softbolista que se desempeñaba en los jardines y falleció durante el campeonato de 2002 en Caimito, en la antigua provincia La Habana. Desde junio último, Osviel Castro está en Cuba, luego de cumplir tareas profesionales en la República Bolivariana, como enviado de Juventud Rebelde, por ello se reincorporó al elenco granmense, que si bien no ha tenido actuaciones notables ahora como las protagonizadas en 2004, 2005 y 2006, tras titularse, sí ha sido constante en sus apariciones, considerándosele un plantel insigne.

Contra el sedentarismo de teclear y teclear, Ricardo López, presidente de la Liga de Softbol de la Prensa, sugirió un antídoto: “Ya este torneo debe dar un paso importante. Las delegaciones provinciales de la UPEC les dan números en sus presupuestos anuales al softbol. Se necesita involucrar a más personas, jugar todo el año y llevar a la familia a los estadios, para que sea partícipe. Que prime la camaradería y nos activemos”.

Antonio Moltó, presidente de la UPEC, afirmó: “Prometimos que la liga nunca va a desaparecer y siempre tendrá nuestro apoyo”. Por eso Raúl Rodríguez, periodista de Radio SG (emisora del municipio de Urbano Noris) y torpedero de Holguín, señaló como vital “no dejar morir los torneos”, pues son un acontecimiento de la Unión de Periodistas y fomentan valores. Su aliado alrededor de la segunda almohadilla, Lázaro Ávila, de Radio Juvenil (de “Calixto García”), y él, forman una dupla muy segura en la intermedia, responsable en gran medida de que los holguineros hubieran obtenido el pasaje a semifinales desde el jueves al mediodía, sin dejar de mencionar el destacado aporte del serpentinero derecho de Radio Angulo, David Zamora, autor de varios éxitos de su conjunto, y la defensa hermética y el bateo feroz del colectivo.

“El propósito inicial que nos trazamos directivos políticos y administrativos, miembros de la UPEC, trabajadores de diferentes organismos, y muchas otras personas, creemos se cumplió. Teníamos que ser una digna sede. Aparte del hecho deportivo, muy valioso por cierto, se ha respirado un ambiente de camaradería y se ha enaltecido la autoestima. Los atletas de otras provincias han manifestado haberse sentido bien acogidos. Física y mentalmente salimos fortalecidos”, sentenció Félix Hernández, al frente de la Unión de Periodistas en el territorio.

Imperaron la confraternidad, el apego a la ética y la consolidación de las relaciones profesionales, sin obviar la bien concebida divulgación, porque gracias a ella la competencia penetró en ómnibus, centros laborales, estudiantiles, parques y hogares, con el agradecido permiso de la culta y conocedora afición holguinera. Se prohíbe ahora olvidarse del guante y amoldarlo un año después. Porque hay que sacar a pasear las neuronas por “Clásicos” y “Series del Caribe”. / Por Nelson Alejandro Rodríguez Roque y José Antonio Chapman