Foto: Reynaldo Cruz |
A 72 horas de “coger carretera” hacia La Habana, y un poco más para retornar a su patria, calculaba que le faltaba poco material a emplear en un futuro documental, acerca del fútbol holguinero. Aunque se propone terminar la tesis de licenciado en Comunicación Audiovisual –carrera reaparecida en el periodo de la Democracia –, es docente en la facultad de Bellas Artes de La Plata y camarógrafo ocasional.
Cuando le pregunté su fecha de nacimiento, respondió que “el mismo año de la Guerra de Las Malvinas”, durante el cual los jóvenes fueron manipulados por la dictadura militar argentina. Dejó ver su nostalgia al comentarnos que vino solo a Holguín, pues Marcos Alberto Pretti y Lucas Emmanuel Molina, sus compañeros en la productora independiente La Mula Films, regresaron antes, a causa de trámites de estancia.
Ellos viajaron con el objetivo de asistir a la edición 35 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, a partir de la realización de una película titulada El Arte de Comunicar-El Periodista, sobre tres figuras del Periodismo (Osvaldo Bayer, Stella Calloni y Carlos Aznárez), cuyas profesiones han estado alineadas a los oprimidos y, según el diario Página/12, “acompañaron desde sus trabajos las transformaciones políticas de América Latina”.
“Enviamos la cinta y fue seleccionada en el apartado de Memoria. Queríamos conocer al pueblo de Cuba y experimentar el ambiente de este Festival. Antes de venir a hacer turismo, pensamos en trabajar. El fútbol, junto a la idea de descubrir el entorno del campesinado cubano, luego de décadas de Reforma Agraria, surgió al leer una nota, en un periódico de acá, donde se argumentaba el boom de ese deporte en una tierra beisbolera”, expresó el fanático de River Plate, que al hablar del club de sus amores no escatima en historias y anécdotas.
“Como argentinos al fin, esa información dio pie a decidirnos por concebir un documental sobre el tema. Cuestiones del azar hicieron que encontráramos a holguineros que cursan Maestrías allá y ahí surgió el interés, además de adentrarnos en las interioridades de una ciudad alejada de la capital, cuya cotidianidad es diferente”, afirmó ante la imprescindible interrogante de por qué Holguín y su Más Universal.
Tadeo Nicolás, en su primera visita a la Mayor de las Antillas, se aproximó a nuestro fútbol desde el 16 de este mes, auxiliado por dos holguineros, Marly Heredia y Yunier Escobar, en funciones de manejo de cámaras, producción, sonido y todo tipo de logística. “Encontré masividad. Quizás se esté desarrollando el ‘embrión’ de una disciplina exitosa. Pensé encontrarme chicos ‘patas de palo’, mas juegan muy bien y en lo físico son insuperables; les falta crecer en lo técnico-táctico, algo que me resaltaron los técnicos de aquí, muy capacitados y dedicados, por cierto. En casi todos los barrios, en las tardes, se aprecian muchas personas jugando canchitas. El documental plasmará cómo son los lazos construidos desde el Alto Rendimiento, pero básicamente en las calles. Para cualquier nación es primordial que los jugadores cumplan con intereses nacionales; sin embargo, deben medirse contra equipos foráneos o insertarse en otras ligas, no solo para el desarrollo individual, sino a fin de transmitirle conocimientos al balompié de la Isla”, manifestó.
“Muchachos y muchachas, además de los del Alto Rendimiento, que poseen una formación, están interesados, tienen Gol 360 (programa de Tele Rebelde), entre otros espacios, y no se pierden los partidos de los diferentes torneos de Europa y Latinoamérica, incluida ahora la Bundesliga alemana. Las disputas o charlas, sobre quién gana entre el Real Madrid o el Barcelona, por ejemplo, me parecen positivas para superarse en el dominio de los fundamentos, y formar valores”, declaró. Dio paso a una aclaración: “Conocí a muchísimos seguidores de la selección argentina, que encuentran en Maradona a un estandarte. Esto tomando como punto de partida a los mundiales del ‘86 y el ‘90. Son varios hinchas los de Brasil, lo cual no sé si me gusta mucho (se ríe por la rivalidad entre ambas escuadras)”.
“Uno puede saber de Cuba por libros, pero ha sido un honor para mí el escuchar otra entonación al hablar, y obtener un abrazo, un apretón de manos o nuevas amistades”, señaló el nacido en los ochenta, cuando el fuego iluminó a un territorio “británico” de ultramar, donde el colonialismo pretende eternizarse. / Por Nelson Alejandro Rodríguez Roque
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