Foto: Nelson Rodríguez |
Para Ramón Rodríguez Cordero es un orgullo que, exactamente una década después de su nacimiento, ocurrido el 30 de octubre de 1950 en Gibara, viniera al mundo “El Barrilete Cósmico”, Diego Armando Maradona, en Villa Fiorito, un suburbio de chabolas (viviendas de escasas proporciones y pobre construcción) en Buenos Aires. Fue la selección argentina, liderada por “El Pelusa”, una de las 24 escuadras publicadas con fotos, criterios especializados y probables alineaciones, previo al Mundial México-1986.
Resultó una revolución futbolística, expresó Rodríguez Cordero, porque, paralelo a esto, la televisión nacional transmitió las incidencias de la Copa del Mundo. Los lectores coleccionaban los perfiles de cada país mundialista. Algunas personas venían de otros territorios, para adquirir los ejemplares. Otro punto en el cual “se subió la parada” fue en el diseño, el cual se distinguía por su atractivo visual. Durante la competencia, y luego de concluidos los 90 minutos del Argentina-Alemania Federal, en el estadio Azteca, no se disminuyó el ritmo y la cobertura alcanzó grandes espacios.
Vibró tanto “el terremoto”, que la dirección del entonces diario se unió a las autoridades balompédicas y el INDER en Holguín, en pos de organizar la Copa Periódico ¡ahora!, cuyas ediciones llegaron a ser cuatro (1987, 1988, 1989 y 1993), con la participación, al principio, de planteles municipales campeones o subtitulares de sus respectivas provincias y representativos provinciales en el último certamen.
El ahora responsable de Superación en la Comisión Provincial de balompié y Árbitro Instructor valoró la lid del ‘88 como la de mayor trascendencia, al reunir a 13 colectivos y celebrar la final en el parque beisbolero Calixto García, ante una concurrencia nada despreciable, que siguió, hasta casi las 2:00 de la madrugada, el partido Holguín-Banes, sentenciado en tanda de penales y difundido en vivo por Radio Rebelde.
En la Segunda “Champions League o Copa Libertadores” cubana, el puntapié de apertura lo dio el profesor brasileño José Rossi, asesor y diseñador de la preparación del conjunto de la Isla que ganó el torneo clasificatorio de CONCACAF en 1988, en Trinidad y Tobago, y clasificó al Mundial de Escocia-1989, en la categoría Sub-16 (posteriormente dio paso a la Sub-17). La influencia sudamericana se sintió también en la porfía por el oro, la cual fue arbitrada por Basilio Mazor, “un argentino que, por ser militante activo de la Juventud Peronista en la ciudad bonaerense de Pergamino, tuvo que emigrar y se exilió en julio de 1973”, según Página/12, y con solo dos cartuchos de escopeta calibre 16 desvió un avión que lo condujo a Cuba, donde residía en La Habana y contribuía al desarrollo del “Más Universal” entre veteranos, hasta hace unos años.
Las Copas del Periódico se detuvieron por los problemas del Periodo Especial, aunque el formato de las mismas, después, favoreció la aparición del Torneo de Clubes Campeones de béisbol (ya no se efectúa), en cuyo historial el municipio de Calixto García tiene amplia presencia. Hubo otros intentos de la Comisión Nacional de fútbol, dirigidos a retomar los eventos entre combinados punteros provinciales (con eliminación de ida y vuelta); mas siempre tuvieron insuficiente divulgación y desaparecieron en corto tiempo.
A Ramón, ¡ahora! lo remonta a las noches en una cayería, para hacer un reportaje sobre aves migratorias, o al seguimiento informativo de los Juegos Panamericanos de 1991 y el IV Congreso del Partido Comunista de Cuba, así como a la travesía aérea en función de un trabajo de paracaidismo deportivo y el gustazo de presenciar un Festival de Coros en Santiago de Cuba. Sus aportes del ‘86, demostraron que se puede escribir sobre acontecimientos mundiales desde “provincia” y dar a conocer a la vez a los Doffa, Dornet, Montero, Ramírez, Cruzata… / Por Nelson Alejandro Rodríguez Roque
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