Vaya contra el olvido y recuerde: el seleccionado holguinero en el Torneo Nacional de Ascenso (TNA) de básquet 2013 tuvo un cierre de cuatro victorias consecutivas frente a Las Tunas y Granma – y últimas jornadas de descanso –, que lo frenaron en siete triunfos, su menor cosecha en tres participaciones, luego de la disminución del número de partidos por conjunto, de 24 a 16.
Al no estar presente El Gavilán Mayor, Henry Simón, la formación adoleció la falta de un líder nato, capaz de promediar frecuentemente totales encestados de dos cifras, cuyos aportes reboteadores y defensivos lo situaron también como uno de los tres mejores jugadores cubanos. La distribución de balones flaqueó, tras la ausencia de Víctor Manuel de la Cruz, de los armadores más completos de Oriente y titular en la escuadra del técnico Francisco Freyre, quien, a pesar de los pesares, junto a su cuerpo de dirección, se mostró optimista de cara a la competencia.
Escasearon los topes en la preparación: sólo se jugó ante Guantánamo y Granma, y no hubo entrenamiento en la playa – básico en el fortalecimiento de la resistencia –, ambas situaciones dadas por problemas con el transporte. Afectaron tardías incorporaciones de los preseleccionados, en algunos casos debido a lesiones y en otros para oficializar los permisos (licencias deportivas). Debutó el elenco nororiental en Santiago de Cuba a inicios de agosto y encontró por primera vez el marcaje actualizado de la cancha, porque en la sala Mariana Grajales ni en la EIDE Pedro Díaz Coello se había realizado.
En pleno desarrollo del certamen, Freyre expresó su inquietud por las insuficientes kilocalorías contenidas en la alimentación de sus pupilos en algunas fechas, por lo cual reajustaron las cargas de entrenamiento, entiéndase disminuirlas; no podían realizar sesiones de tiros, porque poseían un balón oficial en buen estado (el otro estaba ponchado), y presentaron apuros con el calzado. El preparador señaló que esos inconvenientes repercutieron en la motivación del grupo, sin alistamiento días previos a la segunda subserie contra los guantanameros, porque falló la conexión INDER-personal responsable de la “Mariana Grajales”, además de otra vez dificultarse la transportación.
Las esperanzas de volver a la Liga Superior de Baloncesto (LSB) eran remotas, toda vez que, aunque los rapaces finalizaron terceros de la Zona Oriental, la provincia no tiene matrículas escolares y juveniles en la EIDE, tampoco una academia territorial, donde se concentren a los muchachos salidos de la categoría juvenil, y mucho menos atletas en las preselecciones del país; a favor nuestro estaba la organización del Campeonato Provincial de este año, fortaleza minúscula para la Comisión Nacional, que les otorgó los wild card a Artemisa y Sancti Spíritus.
El plantel ganó siete de ocho encuentros versus Granma y Las Tunas, todavía rezagados respecto a los holguineros; mas los tuneros lo sometieron en un desafío y opusieron férrea resistencia en los otros, y las huestes granmensas, aunque fueron barridas, se rebelaron en dos choques. Santiago de Cuba y Guantánamo les negaron las alegrías a los de casa, rendidos por rivales que estuvieron en la pasada LSB y los aventajan en físico y destreza; a los del Guaso pudieron impedirles al menos una celebración. Seguro las figuras veteranas del cuadro piensan en el retiro del deporte activo, de ahí que la gestión estará enfocada en encontrarles relevos, búsqueda improbable si continúa el nulo ambiente basquetbolístico en la “Pedro Díaz Coello”.
Efectividad nada satisfactoria en tiradas libre y desde otras distancias, abundantes pérdidas de esféricas, limitaciones defensivas, escasa sincronía colectiva (lógica después de alejárseles estas justas) y débil juego interior – visible con Santiago de Cuba y Guantánamo – opacaron a Los Gavilanes, presentes en la LSB de 2010, y sin ticket liguero ahora. / Por Nelson Alejandro Rodríguez Roque
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